Promesas rotas y salarios a la baja: La realidad docente en la era Orrego

Febrero 20, 2024 - 07:52
Febrero 20, 2024 - 08:36
Promesas rotas y salarios a la baja: La realidad docente en la era Orrego

Al asumir su cargo, Marcelo Orrego prometió priorizar la educación, declarando que sería clave en su gestión. Sin embargo, su reciente propuesta salarial a los docentes revela una marcada discrepancia entre sus palabras y sus acciones. La oferta de un aumento del 15% y un bono único no remunerativo de 50 mil pesos es claramente insuficiente frente a una inflación acumulada del 51% y una proyección de 16% para febrero. Esta propuesta no solo ignora la cláusula gatillo de diciembre por un 25.1%, sino que les está ofreciéndo prácticamente la mitad de lo que ganaban en noviembre de 2023, en términos reales.

Además, resulta contradictorio que, mientras se ajusta el cinturón a los docentes, se autorice un incremento del 30% en las cuotas de los colegios privados, evidenciando una doble vara en el tratamiento de la educación pública versus la privada. Este desbalance no solo es injusto, sino que subraya una falta de coherencia en las políticas gubernamentales.

Alegar esfuerzos máximos por parte del gobierno parece una burla cuando se observan los números. Según datos, los ingresos del gobierno de San Juan crecieron un 212.8% entre enero de 2023 y 2024, y solo entre diciembre y enero, la coparticipación federal aumentó en 20.000 millones de pesos. Estos datos evidencian que hay margen para una oferta mucho más justa a los docentes, que están siendo forzados a subsistir en condiciones entre la indigencia y la pobreza.

La discrepancia entre el discurso y la realidad pone de manifiesto una preocupante indiferencia hacia la calidad educativa y el bienestar de los educadores. Lejos de honrar sus promesas electorales, el gobierno de Orrego parece estar comprometido en una política de ajuste sobre los hombros de quienes forman el pilar fundamental de la educación. Esta situación no solo es decepcionante, sino alarmante, pues pone en riesgo el futuro educativo y, con ello, el desarrollo integral de la sociedad.